Libérate de tus cadenas

NUESTROS TESTIMONIOS

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energia atómica: la voluntad.

Albert Einstein

Mi nombre es Paula Narváez, tengo 17 años. Estuve interna en la Fundación Hombres de Valor en el año 2022, viví allí durante 7 meses, exactamente desde el 30 de junio del 2022 al 22 de enero del 2023. A manera de introducción diré que este fue el acto de amor más grande que mi mamá pudo hacer por mí y el cual le voy a agradecer toda mi vida.

En el año 2020, fui diagnosticada con depresión y ansiedad, duro este año de pandemia ¿verdad? Nunca viví con papá y mamá, así que, fui creciendo con muchos vacíos, pero no solo le atribuyo a esto lo anterior, si no también, al entorno, al no saber elegir mis amistades, al pensar que el dinero se conseguía fácil, al tomar como ejemplo de vida a personas que no me edificaron en nada con sus actos y palabras, ¡No sé qué estaba pensando!

Mis padres eran muy jóvenes cuando me tuvieron, mi mamá siempre ha trabajado muy duro para sacarme adelante, lo sigue haciendo, mi papá a pesar de que está lejos, tratamos de mantener una buena comunicación.

He pasado por situaciones muy fuertes, de las cuales he aprendido a valorar mi vida, a quererme mucho más. Estuve en tratamiento psiquiátrico, en acompañamiento psicológico, pero realmente no le veía sentido a nada… Como ese era mi pensar, me empece a sentir sola, a pesar de que estaba con mi mamá y toda mi familia me apoyaba, empecé a cortarme los brazos (cutting), quería sentir que estaba aquí en la tierra, desde entonces, cambió mi estilo de vestir, ya no usaba mis blusitas ajustadas y cortas que me hacían sentir tan bien y hermosa, ya vestía con busos anchos y largos, para este entonces ya tenía un problema de autoestima y trastornos alimenticios, escribo esto en este momento ya siendo consciente de lo que pasaba, pero en ese tiempo solo puedo decir que estaba en un mundo lleno de oscuridad… ¡Claro! Mi mamá notaba estos cambios, yo también notaba su preocupación y sinceramente sentía temor de que ella se diera cuenta de lo que yo estaba haciendo, Cutting.

En el año 2021, la psiquiatra que me trataba en ese momento se dio cuenta de esto en un control, así que, decidió internarme en un centro de reposo en donde estuve durante 20 días, vivir esto fue muy duro, marcó mi vida y no se alcanzan a imaginar de qué manera. Mi mamá se mostraba fuerte ante la situación, animándome y motivándome a seguir adelante, pero mis ojos veían en los suyos la tristeza más profunda. Estuve medicada y también atenté contra mi vida en dos ocasiones, en la última casi pierdo la vida, Dios ha guardado mi vida muchas veces y le ha dado a mi mamá y a mi familia la fortaleza que él solo sabe dar para afrontar estas situaciones, para los que conocen a mi mamá, ella es la mujer más fuerte, buena gente, amorosa, dedicada, me quedo corta al mencionar sus cualidades… Ella siempre deja una huella bonita en las personas con las que trata, ya sea en el trabajo, en la universidad, en la iglesia, en su diario vivir… ¡Dios me regaló a la mejor mamá del mundo!

En este instante, escribiendo esto, les puedo decir que creo en Dios, creo firmemente que él tiene un propósito muy grande conmigo… Hace 2 años decía abiertamente que Dios no existía y miren, me ha atraído con sus cuerdas de amor, sin duda alguna, aprendí que aún en tiempos perversos yo soy parte del plan de Dios.


En el año 2022, pasé de la depresión a la rebeldía extrema, me relacioné con personas que no debía, empecé a ver salida en hacer cosas que parecían fáciles para poder ganar todo de la misma manera, empecé a evadirme de la casa y finalmente tomé la decisión de no volver nunca más. Mi mamá ante esto nunca se quedaba quieta, así que, acudía a los entes correspondientes para buscarme, medicina legal, Fiscalía (Unidad de desaparecidos y acción social) ella buscaba la manera de conseguir pistas de mi paradero, algo hacía, se las ingeniaba junto con su esposo y mis abuelas para dar con posibles ubicaciones y/o personas con las que pudiera estar… La primera vez con la ayuda del CTI logró que yo volviera a casa al día siguiente, la segunda fue más difícil pero también logró encontrarme, se vistió con ropa que yo nunca le había visto para buscarme en las calles de la AV Caracas en Bogotá, esta vez intervinó el Bienestar Familiar, después de un par de horas, nos dieron salida y nos fuimos a casa. Sinceramente no sé cómo hacía mi mamá para conectarse a cumplir con su rol laboral, debió tener tantas cosas en la cabeza debido a mi mal actuar… La casa se convirtió prácticamente en una cárcel, mi mamá trabajaba desde casa, tenía que estar pendiente del hogar, de mi hermanito y a su vez de buscar solución a la situación. Gracias a Dios, a su esposo, a mi abuela y a nuestra madrina que siempre estuvieron allí apoyándola a buscar soluciones.

La solución fue internarme en un centro de rehabilitación, esto porque yo había comenzado a consumir sustancias psicoactivas (SPA) de manera experimental, solo quería probar, pero razón suficiente para que mi mamá tomara la difícil decisión. Recuerdo que mi mamá tocó varias puertas, ICBF, comisarías de familia, policía de infancia y adolescencia y en ninguna logró encontrar apoyo para ubicarme en un centro o lugar donde me pudieran ayudar, así que, buscaron un lugar de manera particular, el cual con gran esfuerzo me iban a pagar para poder tener un tratamiento, mi mamá habló conmigo, me contó la decisión que había tomado y yo, “estuve de acuerdo”, por supuesto, solo quería hacerle creer a mi mamá que lo estaba… después de estar casi 8 días en casa, encerrada, notando la obvia desconfianza de mi mamá y de todos, solo pensaba en la manera de poder salir de allí, así que, no voy a entrar en detalles, pero conseguí un celular, le escribí a mis “amigos” y coordinamos para que me ayudaran a evadir de casa de nuevo…

Y allí iba yo de nuevo, decida, sintiéndome la más poderosa, sin pensar en nadie… Aquella madrugada del 22 de junio a las 2:30 a.m, justo el día que mi mamá me iba a internar en aquella fundación que había conseguido, decidí escapar… Me lancé desde la ventana del tercer piso, ¡no sé aún cómo fui capaz de hacer semejante locura! Pude haber muerto, le doy gracias a Dios porque realmente pude quedar muy mal . Y aquí, Dios como siempre, guardando una vez más mi vida, atrayéndome con sus lazos de amor a su manera. Al hacer esto, no sé con qué me golpeé, tal vez por la adrenalina no sentí nada, solo caí al piso porque “mis amigos” no me lograron recibir, solo caí, como pude me levanté y salí a correr, luego vi que tenía una grave herida en mi pierna derecha, debajo de la rodilla.

Mi mamá me cuenta que estaba exhausta y yo me aproveche de “su tranquilidad” esa noche porque ese día me iba a internar, después de días sin dormir, logró conciliar un poco el sueño, pues, no pensaba que yo fuera a ser capaz de saltar desde semejante altura, se dio cuenta de mi ausencia a las 5:20 a.m y bueno, ella ya conocía el protocolo, medicina legal, fiscalía y asignación de investigador.

¿Pueden creer que cuando mi mamá llegó a la unidad de desaparecidos la fiscal de acción social justo la iba a llamar porque había conseguido un cupo para mí en una Fundación? Esto porque mi mamá le había pedido ayuda al investigador del CTI. Bueno, ella le llamó en su momento coincidencia, pero no, entendimos luego que así actúa Dios, a su manera no a la nuestra, en su tiempo, no en el nuestro. Para no extender más esta parte de la historia, estuve desaparecida 9 días, mi mamá, su esposo a quien agradezco tanto, mi abuela y mi familia, moviéndose en busca de información, cámaras del sector, recorrido de calles, reconocimiento de “amigos” Finalmente mi mamá, con el coraje que fue adquiriendo a través de todo esto, decidió actuar por su cuenta, acompañada de su esposo y familia, lograron retenerme aquel 30 de junio del 2023 a las 2:40 p.m.

Esta parte la recuerdo como una escena de película, mi mamá, su esposo y los sobrinos de él, persiguiéndome y actuando por su cuenta para rescatarme… Cuando vi a mi mamá, sentí que me convertí, como si el enemigo estuviera dentro de mí, no sé de dónde saqué tanta fuerza hasta casi poder escapar de nuevo de esas 6 manos que me tenían, pero yo sabía que mi mamá no me iba a dejar escapar de nuevo, ella siempre me decía, “Así tenga que buscarte hasta debajo de las piedras, lo voy a hacer, pero no te voy a perder”… Así que, empecé a gritar “Ayúdenme, me están secuestrando” por supuesto, todas las personas que estaban allí se acercaron porque me iban a meter al carro a la fuerza, empezaron a gritarle a mi mamá y a los demás que me soltaran y obvio, eso no iba a pasar, ya sabía de lo que era capaz mi mamá. Finalmente llegó la policía, de nuevo rumbo a la fiscalía y allí, mi mamá llamó a las personas de la Fundación Hombres de Valor, me arrodillé ante mamá, le supliqué que no me internara, que iba a cambiar, pero yo ya había dicho eso muchas veces, mi mamá estaba decidida, ese día su actitud fue de triunfo por haberme encontrado y ya se había mentalizado a que yo iba a estar lejos de mi familia quién sabe por cuánto tiempo…

Llegaron los pastores de la Fundación, subimos al carro y nos dirigimos a la sede, llegamos allí sobre las 10:00 p.m. Ahora solo puedo imaginar los días tan extensos y agotadores que vivieron mi mamá y su familia, porque hicieron muchas cosas para poder ubicarme… Y allí me quedé, interna, sintiéndome sola, hace un buen tiempo habían dejado de recibir niñas y yo en ese momento era la única mujer interna en la Fundación, nuevamente, hoy afirmamos que vimos la mano de Dios en esta aprobación.

Ese día el psicólogo nos explicó cómo era el proceso y su manera de trabajar, de entrada le dijo a mi mamá que allí él no suministraba medicamentos, que primero él quería darse un tiempo para tenerme en observación y que de ser necesario se volvería a ellos. Mi mamá me dio todo lo que necesitaba para estar allí, sabíamos que iba a ser un largo tiempo, le imploraba aún que me sacara y ella firme me decía que de allí solo iba a salir cuando le dijeran que yo estaba preparada para saber comportarme en el mundo, saber decir no, tener carácter… Yo no sabía si iban a ser 3 meses, 9 o tal vez años… Todos los domingos eran de visita, y aquel domingo 3 de julio, mi mamá fue, miró mi pierna y la vio muy mal, estaba infectada, olía mal, así que decidió llevarme por urgencias, me hicieron radiografía y los médicos no se explicaban como no tenía una fractura, me hicieron una cirugía plástica de reconstrucción, un proceso muy difícil, implicó visitar la clínica muchas veces.

Y volviendo a retomar el inicio de mi testimonio, estuve interna 7 meses, recibí acompañamiento terapéutico, psicológico y espiritual, aprendí a valorar todo lo que tenía en casa y vi también muchos espejos, me encariñé con los pastores que son los directores de la Fundación y con su familia, sé que ellos también nos tienen un gran aprecio a mi mamá y a mí, no fue un proceso perfecto, pero logré avanzar y mantenerme hasta el final, mi mamá cumplió lo que me dijo y me sacó solo cuando le dijeron que estaba preparada, claro, en este momento estoy bien, no soy perfecta, de vez en cuando le hago tener rabietas a mi mamá, pero aprendí a rodearme de personas que me edifican, aprendí a pensar muy bien antes de hacer las cosas, aprendí que Dios es primero, ¡Gracias Dios por tantas oportunidades, sé que no todos las tienen!

Lo más hermoso de todo esto, es que Dios me usó para recordarnos a mi familia y a mí que él todo lo puede, que debemos mantenernos firmes en la fe, Jesús llegó a mi oscuridad y paso a paso me fue sacando de ese abismo, yo sigo al Dios de la luz, lo acepté como mi único señor y salvador, esa es mi mayor victoria, toda la gloria y la honra sea para él.

Gracias a la Fundación Hombres de valor, a la Familia Orduz Martínez. Escribir esto no fue fácil, pero gracias a Dios por ponerlos en mi camino, por apoyarme, consentirme y brindarme las herramientas para estar de nuevo bien y disfrutando de mi familia. Dios los siga bendiciendo abundantemente.

“Todo lo puedo en cristo que me fortalece” Filipenses 4:13

JOHANNA MORENO

Mi nombre es Johanna Moreno tengo 37 años ,  hace cuatro años salí de las calles gracias primeramente a Dios y a la fundación hombres de valor los cuales creyeron en mí.

A los  12 años quede huérfana después de ver a mi madre padecer de un cáncer  terminal que acabó con su vida , soy la mayor de tres hermanos, fuimos criados por nuestros abuelos maternos los cuales nos criaron sin lujos pero con la mejor enseñanza y ejemplo de el trabajo honesto.

Después que falleció mi madre, yo entre en rebeldía busque amistades que no me convenía empeze a robar , estudiaba y robaba, quede embarazada años 17 años de un hombre mayor que yo el cual me respondió por mi  hijo, después de un tiempo me separé del padre de mi hijo, volví con mis abuelos ya dejándoles el niño y yo siguiendo mis andadas con mis amigos, en conclusión mis abuelos deciden  quedarse con  el niño y yo empiezo a expender basuco en mi barrio monte una línea, la cual me proporcionó felicidad dinero 💸 fama y el respeto en mi barrio, yo era muy reconocida, nunca menosprecie a nadie, al que yo veía que le tocaba meter la mano en la basura era al que mejor llevaba , en ese mundo se viven muchas cosas, yo era calle , pero no había vivido la calle, que eso es cuento aparte, conocí un hombre por una amiga del cual me enamoré Perdidamente , me fui a vivir con él  resulta que esté hombre consumía bazuco y  hay empezó mi infierno, el me golpiaba y yo recibía muy mamá vida , parecía como si me hubiera atontado, perdí los derechos de ver a mi hijo, lo cual me “encausada” , después de un tiempo de mala vida  de golpes maltratos y menosprecios empiezo a consumir pegante , y las consecuencias fueron nefastas en mi cuerpo , terminé en el hospital con una peritonitis debido a una bolsa de pegante en el cuerpo mi pareja me deja tirada en un hospital y no vuelvo a saber de él, salí y  me recuperé y tomo el control del expendio de mi barrio, lamentablemente mi abuelito, que era como un padre para mí fallece, ese día que lo enterre decidió probar lo que vendia , » gran error» , el peor de mis errores, desde ese día me convertí en consumidora compulsiva por qué contaba con bombas de bazuko, todo lo que conseguí con la venta de eso, así mismo lo pierdo por el consumo, me separé del  que era mi pareja , el Papa del Nino se lo lleva para Pereira y yo decido volverme una loca, y no copiar de nada🤦

En realidad quería morir , empezó mi vida  cómo habitante de calle, un infierno , los mismos policías años que yo les pagaba el impuesto por vender me menospreciaban, sufrí mucho supe lo  que es llorar del hambre, supe que es tener criterio, en la calle a las mujeres en esa vida usualmente venden su cuerpo  como medio para su consumo, yo tenía o que prostituirme, reciclar o robar.

Yo robaba antes de consumir así que empiezo a delinquir , ya pagaba impuesto a los policías para poder robar, y en verdad eso es agobiante,😞todos los días robar para consumir se volvió en algo muy tormentoso para mí ya que el bazuco cumplida con su función de paniquiar al que lo consume, mi guarida está un caño el cual tiene muy mala fama por los muertos y desmembrados que allí encontraban ya mi círculo social era todo lo antisocial 🤦 vivir en ese circulo te obliga hacerte respetar a tener un criterio , en la calle y por el estaba dispuesta a defender tuve varias veces que pelear a cuchillo con hombres , y la verdad sólo Dios sabe por qué salía ilesa, así aumentaba mi fama, y también mi psicosis de muerte, así lo bautize yo, Por que de tanta gente que uno roba que uno ya no sabe  a quién roba pero la gente si sabe quién lo robo, así pasaron  dos años hasta que conocí un hombre del “ruedo” quien era un ex paramilitar y en mi barrio le tenían mucho, pase muchos momentos especiales y dolorosos con el ya que nos perseguían para matarnos nos internamos en el caño como nuestro hogar ya yo sabía todas las salidas de las alcantarillas después de estar haciendo cosas malas robando consumiendo esa vida cansa porque en el vicio siempre va a hacer falta algo nunca nada es completo me cansé de eso del consumo me cansé de la vida que llevaba me cansé de estar asustado pensando que cualquier persona podría ser el denunciante así que le dije a mi pareja que me quería internar que quería buscar ayuda él no me creyó mucho peleamos esa noche así que yo me fui a buscar a un socio para pues hacer nuestras fechorías voy pasando por Venecia cuando un grupo de personas me llaman un señor más exactamente me se ven regálame un minuto seguí de largo cuando él me dijo es un minuto para Dios en ese momento sentí como si mis pies se anclaban al cemento no pude caminar y decidí regalarle ese minuto para Dios oraron por mí me ofrecieron un aguapanelita con un delicioso sándwiche después de que estas personas terminaron de orar por mí les dije que si en realidad ellos me querían ayudar que me sacaran de ese lugar que yo ya no quería esa vida que por favor el líder de ese grupo es una llamada llamó al pastor mientras todo eso pasaba las demás personas sobraban me preguntaron que si realmente quería yo en cambio y la verdad yo sí lo quería lo anhelaba entonces después de esa llamada me embarcaron en un taxi y me mandaron en el taxi hacia la fundación realmente no encontramos con el señor del taxi la fundación sólo encontramos una casa con la dirección y pues yo me asusté cuando sale un señor muy lindo simpático el gordito bajito y me dijo acá es mi casa no la puedo llevar a la fundación ya que allá hay sólo hombres y pues no la puedo dejar sola con ellos así que entre él me saludó me dijo que consume y yo decida un cambio le dije yo no consumo yo consumía bazooka ya no consumo el me dijo esa es la actitud me invitó al tercer piso que era donde tenía una cama y está una señora y pues ahí empezó mi rehabilitación la verdad es una fundación dondé habían sólo hombres en ese momento me enseñaron las reglas de la casa cómo comportarme dejarla dos comportamientos de calle al principio fue duro someterse a una autoridad pero pues la verdad yo quería cambiar y empecé mi rehabilitación mi pastor mi psicólogo Jhon mi pastora todos fueron un gran apoyo debido a ellos pues fue involucrando a mi familia creyeron en mí ya tenía visita ya la verdad yo me sentía más contenta porque pues tenía el apoyo de mi familia en la fundación recibí la paternidad de Dios que en mi vida no había tenido no sabía que era ser hija de un rey gracias a ellos pude creer en mí en mis capacidades a los 2 meses y medio de estar en esta fundación me ascendieron a coordinadora de ahí a líder fiscal ando fue fuerte porque de todas maneras ser una mujer y tener autoridad sobre los hombres es duro más sobre hombres de la calle y con mañas ácido fuerte pero pues gracias a Dios pude salir adelante mi pareja con la que empecé toda la Odisea de la droga volvió a los caminos de dios volvió a buscarme a la fundación sentí el apoyo de él vio un cambio luego de un tiempo ya de mi proceso salí de la fundación empezamos de cero fuimos bendecidos porque tuvimos un sueño y fue un apartamento una casa donde poder vivir y gracias a Dios luchamos por ese apartamento y podemos decir que ya lo tenemos lo estamos pagando no es fácil pero pues ahí vamos y pues me siento muy feliz muy honrada muy agradecida con la fundación de haber creído en mí de haberme dado la oportunidad no solamente a mí sino a mi familia porque a través mío han llegado conocidos han llegado amigos han llegado familiares a esa fundación que ha necesitado ayuda y y han salido victoriosos de ahí así que para esta fundación sólo tengo gratitud a mis pastores a mi líder John a todos los que hacen posible una recuperación en Dios a las personas que van a servir es una gran bendición para las personas que necesitan anhelan un cambio en su vida

URIEL TAMAYO

Buenos días mi nombre es Uriel Tamayo Sánchez

Hace aproximadamente 14 años viví un momento muy duro en mi vida;en la cual perdí a mi madre ,me separé de mi esposa ,no tenía trabajo,no volví a ver a mi hija,fue una época muy dura en la que tome malas decisiones y una de esas fue probar las drogas más exactamente el bazuco, desenfocado llegué a lo más vil y menospreciado a lo que un ser humano puede llegar , viviendo en la calle y viviendo en estado de vulnerabilidad,así fueron 7 años .

Cansado de esa vida le pedía a Dios todos los días que me ayudara,de que me diera una nueva oportunidad oraba y oraba ,ya que no es fácil salir de ese mundo pero como Dios dice para él no hay nada imposible «pídeme y te enseñaré grandes cosas y ocultas que tú no conoces» y como el ciego bartimeo ,Dios escuchó mis oraciones y me guío llegue a conocer a un gran ser y director de la fundación HOMBRES DÉ VALOR el pastor Elpidio Orduz dónde me enseñó que Dios nos da una nueva oportunidad solo hay que aceptar a Dios y dejar que él guíe nuestras vidas,eso fue hace 14 años en este momento he podido recuperar a mi hija ,tengo un excelente trabajo y lo más importante Dios en mi vida que me guía todos los días y gracias a la fundación que confío en mí dónde me dieron un nuevo comienzo 

FELIPE MAHECHA

Mi nombre es Mario Felipe Mahecha, soy de Ibague Tolima.

Fui adicto a las drogas químicas por más de 3 años al punto de casi perder mi personalidad, donde no sabía como actuar ni cómo hablar frente de las personas. Totalmente perdido en un vicio que me dejó en la calle arrestado con dos salidas donde eran la calle o rehabilitarme, yo nunca escogí rehabilitarme.Por eso doy gracias al grupo de Hombres de Valor, ya que tomaron el paso de fe y recogerme en el peor punto de mi vida pero antes de llegar a ese momento. Quiero hablar un poco de mi vida antes de ese día.

Yo vivía en una vida acomodada en una familia de estrato medio alto donde no me faltaba nada y podía disfrutar de cualquier comodidad y oportunidad que quisiera, la cual nunca aproveche por mis conductas inapropiadas y falta de compromiso conmigo mismo.

Mi niñez afectó mucho mi adolescencia por el abandono de mi papá a muy corta edad, y una madre sobreprotectora, nunca pude encontrar mi propia voz, ni mi propia fuerza para salir adelante siempre buscaba modelos a seguir donde con sus tatuajes y modos de vestir extravagantes cautivaron mi atención para replicarlos en mí. Esto solo hablaba de la falta de identidad que había en mí, totalmente perdido de quien era yo en realidad.

Después de mi primer tratamiento de rehabilitación( en otra institución) pude ver que las drogas no era mi

verdadero problema, ya que estando totalmente fuera de ellas, seguía mi dolor interior más vivo que nunca, gritando por aceptación y afecto. Pero al poco tiempo recaigo mi segunda vez, me doy cuenta de que las drogas me anestesiaban mi dolor y me permitían vivir una vida más llevadera donde mis inseguridades eran cubiertas con una falsa versión de mi mismo de chico malo, rebelde y que cree que se las sabe todas, todo un pillo, Lastimosamente eso no duró mucho porque en un 12 de noviembre de 2015, caigo arrestado en un CAI del norte de Bogotá donde ya teniendo una orden de restricción por mi madre al haber sido violento el día anterior, me tienen listo para un paseo largo donde iba a terminar en la UPJ por un par de días, empezando mi camino a la degradación, ya que en mi casa no me iban a recibir, dando la bienvenida a las calles a mi vida, después de haber tenido una vida tan acomodada.

Pero Dios siempre tenía otros planes, la razón por la cual había sido arrestado fue por golpear a uno de los vigilantes de mi edificio que llamó a la policía al haber intentado entrar para agarrar mis cosas y poder irme a la calle. Pero el mismo vigilante que golpee y me mandó al CAI, fue el mismo que le dio el número de Hombres de Valor a mi madre, ya que él tenía a su hijo en tratamiento en este lugar donde trataban a los adictos con principios y valores  Cristianos. Luego que mi madre  recibió la noticia llegó al CAI y pudo ver mi estado tan degradante en el que me encontraba, me permitió decidir si ir a la UPJ y no volver a casa nunca o rehabilitarme, en mi rebeldía dije que la calle, pero ella sintió en su corazón que si me dejaba ir iba muy seguramente iva a ser la última vez que me vería. Así que tomo el telefono  y llamo al Pastor Elpidio Orduz, donde el con mucho amor escucho todo y sin dudar, arrancó desde Patio

Bonito hasta el norte de Bogotá. Al llegar estos jóvenes al CAI con el Pastor liderandolos, sentí como todo dentro de mi se revolcaba todo porque había entendido que por fin el final de mi camino había llegado, y sin duda así fue.

Un camino donde de la mano de Dios y de todos los servicio prestados en este hermoso

lugar, pude encontrar mi verdadera identidad en Dios, por medio de la palabra de Dios,

devocionales diarios, disciplina y amor de parte de los líderes y psicólogos, pude reconstruir mi vida poco a poco al punto de encontrarme ahora en Estados Unidos, donde me gradué de una carrera de Administración de Empresas y actualmente estoy trabajando proyectándome a casarse en el mes de noviembre del 2022. Mi vida no es igual desde ese día que fui recogido en ese CAI y estaré siempre agradecido con todo el equipo y familia de Hombres de Valor que permitieron ser utilizados por Dios para darme una segunda oportunidad en mi vida.

Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11

JOSÉ LUIS SÁNCHEZ

Hola me llamo José Luis Sánchez, Tengo 32 años

Mi vida en las drogas comenzó cerca a la edad de los 15 años con  la marihuana, ya que era amigo de infancia de los expendedores de
esta droga y por curiosidad la probé de inmediato me gusto y comenzó el desenfreno, más adelante queriendo conocer nuevas experiencias que alargarán mi estado de euforia así que conocí el perico, cuando estaba prestando el servicio militar, y salgo de allí a comenzar a expender estas drogas en el barrio Socorro – Kennedy, veo que es muy llamativo el bazuco y comienzo a probarlo en el cigarrillo, o cómo lo conocemos el famoso “pistolo”, pero no me gusta el efecto que provoca así que paso a la pipa o más conocida como » el carro » en donde uno se vuelve adicto ya que del bazuco, es la peor forma de pegarse a ese vicio, llegue a un estado en donde ya no me importaría la presentación personal y me comencé a deteriorar físicamente, perdí mi hogar, llegando a la indigencia, robando, reciclandoe igualmente expendiendo  bazuco para
poder calmar mis deseos de consumir y sentir ese » pánico » que siente uno al fumarla, es un estado de persecución, de creer que lo quieren
matar, de que lo siguen, aunque en ocasiones es así porque como es mala imagen para la sociedad, llama la atención para la limpieza social, de las cuales varias oportunidades fui acorralado para que me mataran, pero que para misericordia de Jehová de los ejércitos,
quién me guardo en todas y cada una de esas oportunidades, que intentaron atentar contra mi vida, yo en ese momento no lo entendía pues creía que era mis habilidades o como decimos me creía un jabón para todo eso pues siempre me
lograba escapar, pero al igual en varias ocasiones me atrapaba la policía y me golpeaban dejándome moribundo tirado
en lugares solitarios, y aun así yo seguía queriendo buscar el maldito bazuco, uno quiere salir pero el cuerpo lo pide ya se vuelve parte de uno, hay veces lograba días de abstinencia pero perecia pues lo hacía en mis fuerzas, y más grande es las ganas de consumir que la
fuerza de voluntad, yo sabía que tenía el apoyo de mi familia si quería dejar esa vida, pero no los buscaba pues creía poder solo y que gran mentira me
estaba creyendo, un día cansado de tanto menosprecio, llegue donde mi madre, pidiéndole una oportunidad para que me ayudara a salir de esa infame mundo en el que me encontraba, ella le recomendaron la » Fundación Hombres de Valor » en donde me ayudaron con mi situación y me dieron la oportunidad de creer en mí mismo, pues ya no lo hacía, todo esto basándose en la palabra de Dios, y en las diferentes terapias que me brindaban para primero reconocer que tenía un problema, porque si uno no lo hace no hay forma de cambiar,  reconocer el problema, perdonar y cicatrizar las heridas que me llevaron a tomar esa decisión de querer consumir, pero sobre todo de tener amor propio y amor por Dios, quién me dio la fortaleza que me faltaba para  hoy en día decir, que gracias a Dios y a todos los miembros de la fundación que soy una persona restaurada, pero sin
olvidar que necesito seguir buscando de Dios en oración y congregando me, sé que si en algún momento necesito ayuda, en la fundación contaré con el apoyo para superarlas.

JONNY GONZALES

A los 10 años empecé a ser esclavo de las drogas y de muchos pecados, esto causó problemas, enfermedad, ruina, locura y desprecio para mí y mí Familia, por medio de una chica nos acercamos a Dios en el año 2012 y como primera respuesta de bendición de parte del Señor llegué a la Fundación Hombres de Valor, y mi vida cambió, allí me dieron una gran ayuda y amaron como familia, tuve un proceso psicológico, terapéutico, y lo más importante el recibí Discipulado, Clases de Teología. Crecí en carácter y virtud, aprendí a trabajar en muchas áreas y a valorar a mi familia y las bendiciones de Dios, en estos momentos me encuentro en un base de Misioneros en Cartagena, soy voluntario y hago la Gran Comisión, lideró jóvenes Misioneros, Hacemos Evangelismo en lugares necesitados donde Dios dispone, siempre escuchando la voz de Dios para dar cada paso, Gracias a Dios muy Feliz, el Señor me rescató, Agradecido con Hombres de Valor que son instrumento de Dios, y en dónde con su gran labor siembran para el Reino de los Cielos.